La habitación era muy cómoda y tenía un

gran ambiente, aunque la calefacción estaba demasiado alta. Disfruté de la limpieza y del desayuno buffet decente, pero el ruido de las cisternas me mantuvo despierto algunas noches.

1 Comida deliciosa
2 Vistas hermosas
3 Habitación limpia

1 Ruidos molestos
2 Falta aire acondicionado
3 Recepción fría

La habitación tenía un ambiente acogedor y estaba siempre limpia. Disfruté mucho el desayuno buffet, que era variado y abundante, perfecto para empezar el día. La ubicación es una maravilla, muy cerca del Monasterio de Piedra. El aparcamiento gratuito fue un gran plus. 🌅

Pasamos calor porque no había aire acondicionado y tuvimos una terraza ruidosa.

Este lugar me queda perfecto, con buena conexión Wi-Fi, un bar acogedor y un restaurante con un desayuno buffet muy variado. Recuerdo que la primera vez el personal fue muy amable con mis padres ancianos. ¡Volveré para Año Nuevo!

Las habitaciones son tan luminosas que te sientes como si estuvieras durmiendo bajo el sol aunque sea de noche. La terraza es un lugar perfecto para disfrutar de un café como si estuvieras en una película romántica, con vistas que te quitan el aliento. Y el desayuno buffet, aunque no sea un banquete real, tiene una selección que satisface el paladar, desde pasteles hasta embutidos que son más deliciosos que el secreto de la abuela.

Ruido en las cisternas

Las vistas desde la habitación son una maravilla, dando a un lago que es un reclamo para los amantes de la naturaleza. El buffet de desayuno, aunque limitado, incluye una selección de bollería que, aunque envasada, es perfecta para un inicio rápido de jornada.

La habitación es diminuta, sin un solo perchero para colgar la ropa y un armario que parece un portón de otra dimensión. El baño, con su bañera y cortina que se adhiere, necesita una reforma urgente. y el mando a distancia de la TV solo se puede conseguir dejando un depósito, lo que resulta algo tedioso. La calidad del desayuno deja mucho que desear, con pan descongelado y productos de segunda categoría. Además, el ruido de las cisternas de otras habitaciones puede llegar a ser molesto durante la noche.

Una estancia mixta en un lugar con potencial

La habitación era cómoda aunque un poco ruidosa. Apreciamos el desayuno buffet, con opciones de bollería que nos ayudaron a empezar el día. Recomiendo verificar que esté todo en orden antes de hacer el check-in. Puede ser complicado encontrar comidas decentes en los alrededores, así que mejor almacenarlo en la habitación.

Público objetivo que busca comodidad

La chica de la recepción fue muy amable, estaba dispuesta a ayudarnos y eso se siente bien. El desayuno tipo buffet tenía opciones dulces y saladas muy ricas, comimos hasta no poder más, fue un buen comienzo para el día.

No fue barato, pero aún así aceptable.

La ubicación es ideal, cerca del Monasterio de Piedra, y el aparcamiento gratuito fue una gran ventaja. Las habitaciones son cómodas y el aislamiento térmico es sobresaliente, manteniendo el calor muy bien. Sin embargo, el trato de la recepcionista fue un poco desagradable y el desayuno buffet resultó ser algo limitado en variedad. El ruido de las cisternas en el hostal también fue molesto durante la noche.

un lugar modesto pero acogedor con desayuno buffet abundante

Hostal Las Rumbas es un sitio agradable con un personal atento y una ubicación perfecta para visitar el Monasterio de Piedra. Las habitaciones son limpias, aunque algo normales. El desayuno buffet es bastante bueno.

la calefacción estaba muy alta y tuvimos que apagar los radiadores. el desayuno buffet tenía opciones dulces y saladas muy ricas. la ubicación era perfecta para visitar el monasterio y el embalse. el personal fue amable y servicial.

la habitación cuádruple era espaciosa y limpia. desafortunadamente, no hay ascensor y escaleras son incómodas.

La ubicación del hostal es excelente, muy cerca del Monasterio de Piedra, ideal para visitar la zona. La habitación era amplia, con una cama cómoda, aunque tenía un par de inconvenientes. la lámpara colgante era demasiado baja y resultaba incómoda al momento de moverme. El baño estaba bien, pero el grifo tenía un ruido extraño. El desayuno buffet era bastante abundante, aunque noté que algunos productos no eran de la mejor calidad. La atención del personal también dejó un poco que desear, con un trato algo indiferente. Por otro lado, el aparcamiento gratuito fue una gran ventaja y la calefacción funcionó muy bien, siendo un alivio en las noches más frescas en el mes de febrero. Sin embargo, el hecho de tener una cisterna ruidosa en la habitación durante la noche puede ser un gran inconveniente si buscas descansar tranquilo.